Catedral de León (exteriores)
La Catedral de León, conocida como la Pulchra Leonina, es una joya del gótico español y uno de los monumentos más destacados de España. Construida entre los siglos XIII y XIV, se erige sobre las ruinas de unas antiguas termas romanas y una iglesia visigoda. Su diseño está inspirado en las grandes catedrales góticas francesas, como Chartres, y se caracteriza por su ligereza arquitectónica y la abundancia de vitrales que llenan el interior de luz y color.
La fachada principal, coronada por dos torres, presenta un magnífico rosetón y tres portadas con elaboradas esculturas que narran escenas bíblicas. La torre norte, llamada la «Torre de las Campanas,» es ligeramente más alta que su gemela, la «Torre del Reloj,» añadiendo un toque de asimetría al conjunto.
El interior es un espectáculo de luz gracias a sus 1,800 metros cuadrados de vitrales medievales, que son considerados unos de los mejores del mundo. Estas vidrieras representan escenas religiosas y motivos decorativos, creando un ambiente de espiritualidad único.
Entre sus tesoros destaca el coro tallado en madera y la Capilla de Santiago, que alberga el sepulcro de reyes leoneses. La catedral también cuenta con un museo que preserva importantes obras de arte religioso.
Declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Catedral de León es un ejemplo sublime de la habilidad artística y la espiritualidad medieval, atrayendo a miles de visitantes cada año.