Basilica di San Bartolomeo all’Isola

La Basilica di San Bartolomeo all’Isola se encuentra en la pintoresca Isola Tiberina, en el río Tíber de Roma. Esta iglesia tiene una historia que se remonta al siglo X, cuando el emperador Otón III decidió dedicarla a San Bartolomé Apóstol, trasladando sus reliquias desde Benevento. La basílica se erige en el lugar donde antes se encontraba un templo dedicado a Esculapio, el dios romano de la medicina.
La fachada de la basílica, de estilo barroco, fue remodelada en el siglo XVII, ofreciendo un contraste interesante con su origen medieval. Al ingresar, los visitantes son recibidos por un interior de nave única, decorada con frescos y obras de arte que reflejan la rica historia religiosa de Roma. El altar mayor alberga una antigua estatua de madera de San Bartolomé, que se dice contiene una parte de sus reliquias.
Una característica notable de la basílica es el pozo de San Bartolomé, ubicado en el interior, que según la tradición, tiene aguas milagrosas. Además, la iglesia es conocida por su capilla dedicada a los Nuevos Mártires, un homenaje a las víctimas del siglo XX y XXI de la persecución religiosa. Este espacio alberga objetos y reliquias de mártires contemporáneos de todo el mundo, proporcionando un lugar de reflexión sobre el sacrificio y la fe.