Basílica Sant’Andrea della Valle
La Basilica di Sant’Andrea della Valle, situada en el corazón de Roma, es una joya del barroco italiano. Su construcción comenzó en 1590 bajo la dirección del arquitecto Giacomo della Porta y se completó en 1650 con la intervención de Carlo Maderno y Francesco Borromini. La fachada, diseñada por Maderno, destaca por su elegancia con columnas corintias y un imponente timpano.
El interior de la basílica, en forma de cruz latina, presenta tres naves con numerosas capillas ricamente decoradas. La pieza central es la majestuosa cupola, la segunda más grande de Roma después de la de San Pedro, decorada con espectaculares frescos de Giovanni Lanfranco que representan la Asunción de la Virgen. El altar mayor, otra obra maestra, fue elaborado por Pietro Bernini y Carlo Maderno, con un cuadro de Mattia Preti que ilustra el martirio de San Andrés.
Además, la basílica alberga valiosas obras de arte, incluidos los frescos de Domenichino en la capilla de San Sebastián. Este tesoro artístico y arquitectónico no solo es un lugar de culto, sino también un importante punto de interés cultural. La Basílica de Sant’Andrea della Valle es famosa por ser el escenario del primer acto de la ópera «Tosca» de Giacomo Puccini, lo que añade una dimensión musical a su atractivo.