Piazza Navona
La Plaza Navona, ubicada en el corazón de Roma, es una de las plazas más emblemáticas y animadas de la ciudad. Su forma elíptica se debe a que fue construida sobre el antiguo Estadio de Domiciano, erigido en el siglo I d.C., donde se celebraban competiciones atléticas y eventos deportivos. En el siglo XVII, el Papa Inocencio X encargó a varios arquitectos y artistas de renombre transformar este espacio en una plaza barroca espectacular.
El elemento central de la plaza es la Fuente de los Cuatro Ríos, diseñada por Gian Lorenzo Bernini en 1651. Esta fuente impresionante presenta cuatro figuras que representan los grandes ríos conocidos en la época: el Nilo, el Ganges, el Danubio y el Río de la Plata. Cada figura está acompañada por flora y fauna que simbolizan sus regiones respectivas, y en el centro de la fuente se alza un obelisco egipcio.
Frente a la Fuente de los Cuatro Ríos se encuentra la iglesia de Sant’Agnese in Agone, diseñada por Francesco Borromini, rival de Bernini. Esta iglesia barroca destaca por su fachada cóncava y su elegante cúpula. Además, la plaza alberga otras dos fuentes renombradas: la Fuente del Moro y la Fuente de Neptuno, ambas decoradas con estatuas de criaturas mitológicas y figuras humanas.
Hoy en día, la Plaza Navona es un punto de encuentro vibrante, lleno de cafés, restaurantes, artistas callejeros y turistas. Su atmósfera histórica y artística, junto con su vibrante vida social, la convierten en un lugar imprescindible para cualquier visitante de Roma.